Parpados de muñeca.

Cómo mantener unos párpados perfectos

No solo los senos y los glúteos son víctimas de la gravedad, la piel que recubre los párpados, también.

Si al maquillarte los ojos ves que el rabito del delineado se va hacia abajo, la sombra se te corre y con el calor se empiezan a manchar las pestañas, es que el párpado está cayendo.

La piel del párpado es muy laxa, fina y delicada.

El párpado superior sobre todo tiene menor colchón adiposo y por eso con el paso del tiempo tiende a caer. Se vuelve flácido. A esto se suman otras señales de envejecimiento y arrugas.

Afortunadamente, la cirugía estética viene a auxiliarnos. Según la cirujana plástica Pilar Estrella, el procedimiento quirúrgico está encaminado al rejuvenecimiento del párpado superior como del inferior.

“Antes se hablaba de que la mujer a los 40 o 45 años debía hacerse una blefaroplastia (nombre técnico de la cirugía cosmética de los párpados), hoy en día esta cirugía es más frecuente que la rinoplastia (cirugía estética de la nariz) y constituye el 50% de los procedimientos quirúrgicos que se realizan”, dice.

Cada vez son más jóvenes las mujeres que se someten a esta técnica, no solo por los signos de envejecimiento y arrugas sino por una acumulación de grasa en el párpado inferior.

Normalmente esta grasa constituye el colchón adiposo para recubrir el globo ocular, pero a veces se evidencia más de lo normal y es cuando se forman las bolsas de grasa mal llamadas ‘ojeras’.

“Ojera es en realidad la pigmentación o coloración oscura en el párpado inferior”, aclara Estrella.

Esto no es un motivo quirúrgico, porque la cirugía no desaparece la mancha. Las bolsas de grasa pueden tener origen genético o hereditario. Ahí actúa la blefaroplastia para retirar el exceso de grasa y reposicionarla.

Aunque la zona a tratar es sencilla, no se debe subestimar la complejidad de la cirugía y se requiere valorar bien al paciente.

Además de corregir los párpados caídos, la blefaroplastia corrige la hipertrofia del músculo ocular en el párpado inferior, cuando las personas tienen una especie de rodillo grueso en el párpado inferior que parece grasa.

En cuanto a las cremas para el contorno de ojos, Estrella explica que estas no reparan arrugas ni bolsas solo hidratan, lo que se manifiesta en una piel más tersa. Recomienda dormir las horas suficientes porque el sueño es reparador.

Recalca que se debe tener el maquillaje en buen estado y desmaquillar todas las noches el rostro, especialmente los ojos con los productos indicados.

Consejitos

Para dar firmeza a la piel de los párpados mezcla tres cucharadas de queso fresco con una de miel. Es adecuada para todo tipo de piel. Aplicarse sobre los ojos cerrados. Retirarla con agua tibia hasta la total desaparición de la miel, luego enjuagar con agua fría.

Si tienes los ojos hinchados, licua una papa mediana y añádele una cucharadita de aceite de oliva; aplica sobre los párpados cerrados con un algodón, deja actuar durante 10 minutos y retira con una infusión de manzanilla fría.

Para los ojos cansados haz una infusión de perejil, dejarla enfriar, empapar en algodón y colocar sobre los ojos. Mantener un cuarto de hora. También se puede usar infusión de manzanilla, aplicándola por diez minutos.

Unas rodajas de aguacate o de kiwi descansan igualmente los ojos.

Para deshinchar los ojos, colocar encima dos rodajas de pepino. Mejor si es por la noche. También puedes usar rodajas de papa. Esto hidrata y evita que la piel se cuelgue.

Mirando al frente y sin mover la cara, parpadea con mucha rapidez. Si lo realizas acostada facilitas la circulación. Para reafirmar el contorno presiona las sienes con la punta de los dedos y cerrar y abrir los ojos muy lentamente, acentuando los movimientos.