Todas sabemos a lo que nos referimos cuando hablamos de cuidar nuestra piel, ¿verdad? Pues, lo cierto es que muchas tenemos que aprender algo más. Las cremas corporales como las faciales, las exfoliaciones, son sin duda de lo más conocidas a la hora de lucir una piel suave, luminosa y sana. Pero ¿qué hay de los labios?
Los labios también son parte de nuestra piel, al igual que cualquier otro rincón de nuestro cuerpo, sufre el uso excesivo, los malos productos y hasta las inclemencias del tiempo. Pero lo peor de todo es que la piel de los labios es mucho más sensible que la del resto del cuerpo y aún así no le damos el cuidado que se merece.
Para tener unos labios suaves y sanos, y claro un mejor aspecto, hoy te contamos las claves.
Protección a todas horas.
la piel de los labios tiene menos capas que el resto del cuerpo, por eso, tiende a secarse con mayor frecuencia. Ante este problema, solo cabe una solución: nutrirla y protegerla correctamente. La vaselina, a pesar de su densidad, sigue siendo el mejor producto para asegurar la perfecta elasticidad y nutrición de la piel labial. Aplicada cada noche antes de acostarse, asegura unos labios lindos durante el resto del día.
Exfoliación.
Antes que nada, una advertencia: nunca intentes sacarte las pielecitas rascándote. Es doloroso y sólo se consigue empeorar la salud de la piel. Para eliminar la sequedad labial, humedece una gasa y presiona con ella sobre la boca. Pero, como siempre, es mejor prevenir que curar. En este sentido, aunque algunas marcas cosméticas disponen de crema exfoliante para labios, también se puede usar la del rostro.
Fijación perfecta.
Unos labios sanos también deben verse bien por fuera. la frescura en la piel no es solo una metáfora. Para conseguir una perfecta fijación del color, no hay nada mejor que pasar por los labios, una vez que el maquillaje se aplicó, un cubito de hielo. Esto sucede por que el frío y la humedad ayudan a inmovilizar los pigmentos de la piel. Si se hace, además, se conseguirá crear una mayor sensación de naturalidad en los labios.
Pulido.
El problema de las manchas que deja el rouge en vasos y servilletas es molesto pero tiene solución. Lo primero es evitar las texturas cremosas. Pero hay otra posibilidad: eliminar el sobrante de color deslizando varias veces un lápiz de madera por el centro de la boca.
Tus labios se deben ver tan sanos, saludables y bonitos como el resto de tu cuerpo, ¿no?
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